{"id":1450,"date":"2019-12-03T21:50:37","date_gmt":"2019-12-03T21:50:37","guid":{"rendered":"https:\/\/sinmaiznohaypais.org\/?p=1450"},"modified":"2019-12-03T21:50:37","modified_gmt":"2019-12-03T21:50:37","slug":"transgenicos-en-mexico-20-anos-de-lidiar-con-los-riesgos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/sinmaiznohaypais.org\/wordpress\/archivos\/1450","title":{"rendered":"Transg\u00e9nicos en M\u00e9xico: 20 a\u00f1os de lidiar con los riesgos"},"content":{"rendered":"<h3>Transg\u00e9nicos en M\u00e9xico: 20 a\u00f1os de lidiar con los riesgos<\/h3>\n<p style=\"text-align: right;\">El Universal <span class=\"field-content\">Mar\u00eda Col\u00edn<\/span> Campa\u00f1ista legal de Greenpeace M\u00e9xico<\/p>\n<p>En marzo de 1999, activistas de <strong>Greenpeace<\/strong> encontraron <strong>ma\u00edz transg\u00e9nico<\/strong> en tres barcos comerciales (Emilia, Alam Progreso y Bulk Star) que se dirig\u00edan al puerto de Veracruz. Con an\u00e1lisis de laboratorio realizados en Austria, se confirm\u00f3 lo que desde hac\u00eda tiempo se tem\u00eda: el ma\u00edz transg\u00e9nico estaba entrando a M\u00e9xico sin ninguna autorizaci\u00f3n ni evaluaci\u00f3n de sus riesgos para la salud o el ambiente.<br \/>\nEn Greenpeace recordamos este punto como el inicio de una resistencia y lucha contra los <strong>transg\u00e9nicos<\/strong> en M\u00e9xico, seg\u00fan se describe en el documento <em>Los transg\u00e9nicos en M\u00e9xico: 20 a\u00f1os de resistencia y lucha (<a href=\"http:\/\/bit.ly\/34IaQ41\" data-cke-saved-href=\"http:\/\/bit.ly\/34IaQ41\">http:\/\/bit.ly\/34IaQ41<\/a>)<\/em>, presentado hace unas semanas.<br \/>\nAl hallazgo en Veracruz le seguir\u00eda m\u00e1s evidencia. En septiembre de 2001, <strong>David Quist<\/strong> e <strong>Ignacio Chapela<\/strong>, investigadores de la Universidad de Berkeley, encontraron contaminaci\u00f3n transg\u00e9nica de cultivos de ma\u00edz nativo en la Sierra Norte de Oaxaca. Al a\u00f1o siguiente, el gobierno mexicano respondi\u00f3 con investigaci\u00f3n propia, a cargo del entonces Instituto Nacional de Ecolog\u00eda (INE) y la Comisi\u00f3n Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), que no s\u00f3lo confirmaba los hallazgos de Quist y Chapela, sino que tambi\u00e9n reconoc\u00eda la presencia de transg\u00e9nicos en semillas del valle de Tehuac\u00e1n, Puebla.<br \/>\n\u201cLa contaminaci\u00f3n a las variedades criollas de ma\u00edz por secuencias transg\u00e9nicas puede considerarse un hecho\u201d, concluy\u00f3 el informe liberado por la Semarnat.<br \/>\nEn noviembre de 2004, un informe publicado por la <strong>Comisi\u00f3n para la Cooperaci\u00f3n Ambiental de Am\u00e9rica del Norte<\/strong>, ente creado como contraparte ambiental del TLCAN, realizado por un gran n\u00famero de investigadores de M\u00e9xico, Estados Unidos y Canad\u00e1, reconoci\u00f3 la contaminaci\u00f3n transg\u00e9nica en Oaxaca y advirti\u00f3 que esta continuar\u00eda si no se adoptaban diversas medidas al respecto.<br \/>\nEn resumen, la evidencia se acumulaba. En a\u00f1os sucesivos se hallaron evidencias de <strong>contaminaci\u00f3n transg\u00e9nica<\/strong> en 29 de las 32 entidades de M\u00e9xico. La respuesta del gobierno mexicano a esta intrusi\u00f3n ha sido, en el mejor de los casos, torpe, confusa y contradictoria. En los peores momentos, sin embargo, ha implicado facilitar la entrada de transg\u00e9nicos con leyes a modo y sin correspondencia con el principio precautorio.<br \/>\nEn 1998, por ejemplo, la Secretar\u00eda de Agricultura decret\u00f3 una moratoria de facto a la siembra de <strong>ma\u00edz transg\u00e9nico<\/strong>, ante el desconocimiento de los riesgos que podr\u00edan tener las nuevas semillas en una especie de polinizaci\u00f3n abierta (su polen se esparce libremente) y de la que M\u00e9xico es un centro de domesticaci\u00f3n y diversificaci\u00f3n. Sin embargo, en 2003, la reci\u00e9n creada <strong>Comisi\u00f3n Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Gen\u00e9ticamente Modificados<\/strong> (Cibiogem) levant\u00f3 la moratoria a la siembra experimental. Adem\u00e1s, el gobierno mexicano acord\u00f3 con sus pares de Am\u00e9rica del Norte la libre entrada de cargamentos de ma\u00edz, sin necesidad de que estos tuvieran que identificar la presencia \u201caccidental\u201d de transg\u00e9nicos si esta no pasaba del 5% del total, con lo que de facto se permiti\u00f3 un tipo de \u201ccontaminaci\u00f3n legalizada\u201d de los ma\u00edces nacionales.<br \/>\nLa <strong>Ley de Bioseguridad de Organismos Gen\u00e9ticamente Modificados<\/strong> (LBOGM), bautizada por organizaciones sociales cr\u00edticas como la <strong>Ley Monsanto<\/strong>, fue aprobada en el Congreso de la Uni\u00f3n en 2004 y entr\u00f3 en vigor en 2005, pese a todas las advertencias de organizaciones sociales, acad\u00e9micos, campesinos, entre otros, de los riesgos que implicaba para los acervos gen\u00e9ticos y la salud de los mexicanos, adem\u00e1s de favorecer a las grandes corporaciones agroalimentarias. La ley establece la comercializaci\u00f3n de los organismos gen\u00e9ticamente modificados (OGMs) a partir de un r\u00e9gimen de permisos (etapas experimental, piloto y comercial) y bajo la autoridad de las secretar\u00edas de Agricultura, Ambiente y Salud. En los hechos, la ley vela m\u00e1s por la biotecnolog\u00eda que por la bioseguridad.<br \/>\nLas concesiones a las agroindustrias en el marco legal, agudizadas bajo el gobierno del entonces presidente Felipe Calder\u00f3n, fueron criticadas por organizaciones sociales, defensores y activistas, en cuyo r\u00e9gimen se levant\u00f3 la moratoria a la siembra comercial de semillas GM.<br \/>\nSin embargo, diversas acciones judiciales emprendidas por una amalgama de colectividades sociales han llevado a frenar los efectos de las solicitudes de liberaciones o permisos para liberar al ambiente cultivos transg\u00e9nicos. Un ejemplo es la suspensi\u00f3n del permiso de siembra de soya transg\u00e9nica en la Yucat\u00e1n y Campeche, cuyo permiso otorgado a la empresa Monsanto violaba el derecho a la consulta ind\u00edgena de comunidades mayas. Sin embargo, pese a que el permiso para sembrar soya transg\u00e9nica est\u00e1 cancelado, a\u00fan se cultiva de manera ilegal en la pen\u00ednsula de Yucat\u00e1n, seg\u00fan ha documentado por comunidades y colectivos como Greenpeace. El gobierno mexicano ni siquiera se ha molestado en investigar suficientemente c\u00f3mo es que esto ocurre para poder actuar en consecuencia.<br \/>\nEn el caso del <strong>ma\u00edz transg\u00e9nico<\/strong>, su siembra se encuentra detenida desde 2013 por una medida precautoria, derivada de un juicio promovido por activistas y organizaciones que alegaron que la siembra comercial implicaba violaciones a los derechos a la alimentaci\u00f3n, la salud, a la diversidad biol\u00f3gica, entre otros.<br \/>\nA 20 a\u00f1os de saber que los transg\u00e9nicos contaminan <strong>semillas nativas mexicanas<\/strong>, el debate es m\u00e1s vigente que nunca, ahora atizado por la iniciativa de ley de protecci\u00f3n y fomento al ma\u00edz nativo, que los protransg\u00e9nicos han querido tergiversar como un atentado contra la econom\u00eda y la seguridad alimentaria del pa\u00eds.<br \/>\nLo mejor que tenemos a la mano es nuestra <strong>diversidad gen\u00e9tica<\/strong>, esa que las semillas modificadas gen\u00e9ticamente ponen en riesgo con su mera existencia.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Transg\u00e9nicos en M\u00e9xico: 20 a\u00f1os de lidiar con los riesgos El Universal Mar\u00eda Col\u00edn Campa\u00f1ista legal de Greenpeace M\u00e9xico En marzo de 1999, activistas de Greenpeace encontraron ma\u00edz transg\u00e9nico en tres barcos comerciales (Emilia, Alam Progreso y Bulk Star) que se dirig\u00edan al puerto de Veracruz. 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