La Jornada – Angélica Enciso L. – lunes 22 de julio de 2024, p. 12
A 30 años de que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que después dio paso a múltiples acuerdos bilaterales en el mundo, el impacto que dejó en el campo mexicano fue la concentración de la tierra, que se disparara la migración, extractivismo e impulsa al consumo de alimentos ultraprocesados que llevaron a problemas de obesidad y diabetes, señala el análisis 30 años de TLCAN, un método para acaparar el mundo, elaborado por Grain y Bilaterals.org.
El TLCAN, ahora T-MEC, entró en vigor luego de la contrarreforma al artículo 27 constitucional, que impulsó el acaparamiento y la privatización de las tierras de los pueblos originarios así como de toda posesión colectiva campesina, señala el documento. Para ello se forzó el registro de las parcelas y sus tierras de uso común, buscando que los ejidos y comunidades se titularan individualmente y rompieran de facto la colectividad o comunalidad de sus tierras, indica.
Con el acuerdo, la migración se disparó ante la expulsion de la gente de sus comunidades y territorios, la creciente violencia alimentó el acaparamiento desregulado de tierras, contribuyó a la ola migratoria y las personas migrantes acaban en el sistema de trabajo semiesclavo en Estados Unidos, apunta.
El tratado generó impunidad en las importaciones desleales, obedeciendo a los intereses de las corporaciones de los países que ponen las reglas del juego, y en México se impulsaron las importaciones de maíz, pese a ser un producto básico para la alimentación de la población y pese a todas las asimetrías en productividad y subsidios.
Sumado a ello, indica, la instalación de la industria alimentaria extranjera empujó la promoción inmediata de inversión directa, con un mundo de comestibles procesados que cambiaron los patro-nes de consumo, y se dio un aumento de monocultivos, lo cual reafirmó la denominada revolución verde, que busca la dependencia de campesinos con las empresas y los programas de gobierno.
Las políticas públicas que se establecieron a partir de ese tratado obligaron a homologar modos de producción. La promoción de empresas que devastan el ambiente sin miramientos ha llevado a zonas de sacrificio de enorme devastación, extrema contaminación tóxica e invasión de territorios con miras a extraer materias primas y los mecanismos de solución de controversias han propiciado también que la minería crezca y se aposente sin miramientos, refiere.
El TLCAN cumple 30 años y desde que entró en vigor, el mundo inició una etapa inusitada de homoge-nización de los términos de referencia de sus relaciones internacionales, y la llamada democracia formal se erosionó aún más, apunta.