- La suspensión de permisos para la siembra del grano está vigente en todo el país
- El tribunal de apelaciones resolvió que los beneficios de estos productos son inciertos
Angélica Enciso y Gustavo Castillo. Periódico La Jornada Viernes 12 de mayo de 2017, p. 38.
La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó analizar un amparo promovido por la empresa Monsanto, con el que la multinacional pretendía que el máximo tribunal del país se pronunciara sobre la expedición de permisos comerciales para la siembra de maíz transgénico.
De esta manera, la decisión para resolver este juicio en el cual se encuentran involucradas por un lado las empresas Monsanto, Dow, Pionner y Dupont, así como las secretarías de Medio Ambiente y Agricultura, y por el otro lado organizaciones civiles y académicos que se oponen a la comercialización del maíz transgénico, tendrá que ser resuelto por el primer tribunal colegiado en materia civil.
Este caso de revisión inició en enero pasado, cuando el tribunal colegiado estaba por emitir una resolución acerca de si se mantenía la medida precautoria impuesta en septiembre de 2013, con la que se prohibieron las autorizaciones para las siembras de maíz transgénico en tanto se resolviera la demanda de acción colectiva que presentaron ese año las organizaciones. El 26 de enero el tribunal suspendió la votación de la resolución debido a que Monsanto había presentado la petición a la SCJN y debía esperar la determinación de esta instancia.
El abogado de la Colectividad del Maíz, René Sánchez Galindo, explicó que el miércoles pasado en una reunión privada, los ministros de la primera sala evaluaron el recurso que interpuso Monsanto. Ninguno de ellos hizo suya la petición de la empresa, lo cual constituye un requisito para que la SCJN le diera entrada, ya que los particulares no pueden hacer estos requerimientos.
Consideró que los argumentos de la empresa –acerca de que el maíz transgénico no es dañino para la salud y el medio ambiente– son repetitivos y reiteran lo dicho por las empresas Dow, Pionner y Dupont en otros 22 juicios de amparo. Recordó que el tribunal de apelaciones resolvió, entre otras cosas, que los beneficios de los transgénicos son inciertos. Esta frase no fue impugnada por la empresa y no han demostrado beneficio económico de esos productos
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La suspensión de siembra de maíz transgénico está vigente en todo el país por decisión de un juzgado, desde hace tres años y medio, luego de que un grupos de organizaciones, académicos y ciudadanos presentarán una acción colectiva contra la siembra de maíz transgénico en México.
En aquel año el gobierno federal estaba por dar los permisos comerciales para el cultivo de estos productos, pero el juzgado 12 de distrito determinó fijar como medida precautoria la suspensión de la entrega de permisos de siembra a las empresas.
Esta medida se decidió al considerar el riesgo de daño medioambiental con el cultivo de maíz transgénico; las empresas que habían presentado solicitudes de permisos de siembra comercial determinaron impugnar la resolución.
A partir de entonces tanto las secretarías de Medio Ambiente y de Agricultura como las empresas han presentado alrededor de 100 impugnaciones, entre ellas 26 juicios de amparo, 16 recursos de revisión, 15 quejas, siete revocaciones y siete impugnaciones contra la admisión de la demanda, de acuerdo con la organización Semillas de Vida.
Tras superarse todas esas impugnaciones, comenzó el juicio de la demanda en mayo de 2016, con la determinación judicial de mantener la suspensión del cultivo del transgénico, como medida precautoria.