6 de agosto del 2020
Comunicado de Prensa
Durante 13 años la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País ha luchado por revalorar el campo mexicano y por defender el maíz nativo, así como la biodiversidad que acompaña la milpa, dignificando a los pueblos originarios y a las y los campesinos que producen en pequeña y mediana escala la mayor parte de los alimentos que se consumen en México. También ha sido prioritaria la defensa y promoción de una producción sustentable de los alimentos, que no dañe al medio ambiente y que no afecte la salud de las y los consumidores.
Es por ello que, hace unas semanas, recibimos con beneplácito la posición de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y del Gobierno actual en el sentido de mantener el rechazo a las importaciones de glifosato y buscar su prohibición gradual hasta lograr terminar con su uso en el 2024 en nuestro país, en coordinación con las demás Secretarías involucradas y en consulta con todos los sectores sociales involucrados.
Esta decisión, lo sabemos, afecta los intereses de la industria química trasnacional y nacional de los plaguicidas aliada al organismo empresarial del gran agronegocio. Ha habido al respecto, una campaña para boicotear la negativa a la importación de glifosato e impedir su prohibición total para el 2024, que va en contra de los intereses legítimos de la población, y de los derechos humanos como el derecho a la salud, el derecho a la alimentación y el derecho a un medio ambiente sano.
Una de las expresiones de este boicot se dio el 3 de agosto, al publicar la SADER un anteproyecto de decreto presidencial sobre glifosato, en el sitio web de la CONAMER, que no cumplía con los acuerdos que previamente se habían establecido entre las Secretarías y la Presidencia de la República. Como respuesta, el día 4 de agosto la SEMARNAT publicó en su sitio web la solicitud de una disculpa pública a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) por haber utilizado, sin su consentimiento, el nombre de su titular, Víctor Manuel Toledo, en dicho anteproyecto, pues “no sólo no refleja, sino que contradice las instrucciones dadas por el Presidente de la República”.
En la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País estamos convencidas y convencidos de que el glifosato y otros herbicidas y plaguicidas muchas veces asociados con el uso de semillas transgénicas, implican un cuantioso costo a los gobiernos y a la sociedad, por las consecuencias desastrosas para el medio ambiente y la salud humana, que violenta los derechos humanos de la población.
Reiteramos que, en 2015, el glifosato fue clasificado por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como probable carcinógeno en humanos. Hay múltiples estudios que evidencian que la exposición al glifosato o formulaciones a base de glifosato es genotóxico y puede inducir estrés oxidativo, dos factores conocidos como precursores de cáncer en humanos. En Estados Unidos, diversas víctimas de cáncer por exposición al glifosato han ganado juicios en los que se acumulan evidencias de los daños a la salud que provoca esta sustancia.
Es por ello indispensable que se mantenga la prohibición de su uso en México, tal como lo ha estipulado la SEMARNAT para asegurar la salud humana y ambiental. Así se cumplirá además, con la Recomendación 82/2018 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en enero de 2019, promovida por Greenpeace junto con más de 40 personas, que insta la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), SEMARNAT, SADER y SENASICA, a atender la mala gestión y manejo de los plaguicidas en México, en particular de los de alta peligrosidad (PAP), recomendación que estos organismos federales han aceptado acatar en todos sus términos.
Por lo demás, hay proyectos que ya han sido probados, que demuestran que se puede producir lo suficiente sin el uso de agrotóxicos y transgénicos y que es posible contar con alimentos más saludables y nutritivos sin utilizar productos químicos, mediante prácticas agroecológicas.
Es por ello que apoyamos el comunicado de la SEMARNAT y la posición de su titular Víctor Manuel Toledo y rechazamos cualquier acción del secretario de la SADER, Víctor Villalobos Arámbula o desde cualquier otra instancia, que contravenga la decisión del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de prohibir el glifosato en México. Es indispensable, y más urgente que nunca en la crisis ambiental, climática y de falta de salud alimentaria que nos aqueja, crear ya las condiciones necesarias para cuidar el medio ambiente y producir alimentos sanos, nutritivos, suficientes y culturalmente adecuados para toda la población.
Sin Maíz no hay País.
Descarga el Comunicado aquí