ImagenAgropecuaria.com | Ernesto Perea | 6 febrero, 2024
En la víspera de la resolución del panel de controversias sobre maíz transgénico que sostiene México con Estados Unidos, en el marco del T-MEC, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso al Congreso mexicano una serie de reformas a la Constitución, entre las que se encuentra la prohibición de esta tecnología en México.
En su paquete de propuestas presentada este 5 de febrero, Día de la Constitución, en el punto número siete, el primer mandatario plantea “proscribir en el territorio nacional el maíz transgénico y la extracción de hidrocarburos mediante el fracking; no otorgar concesiones para la actividad minera a cielo abierto”.
La titular de la Secretaría de Economía (SE), Raquel Buenrostro Sánchez, en días pasados declaró a medios que la resolución del panel sobre la prohibición de maíz transgénico que sostiene México con Estados Unidos, en el marco del T-MEC, se daría en el mes de marzo del presente año.
Cabe recordar que el 17 de marzo de 2023, la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) solicitó el establecimiento de un Panel para resolver las diferencias entre México y Estados Unidos sobre productos de biotecnología agrícola, específicamente maíz genéticamente modificado.
Programas prioritarios a rango constitucional
Dentro de sus planteamientos esbozados ayer en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo también propone la inclusión de cuatro programas prioritarios para el sector rural, Sembrando Vida, Producción para el Bienestar, Precios de Garantía y Fertilizantes para el Bienestar.
En el punto catorce puntualiza: “todos los campesinos que quieran cultivar sus tierras, sembrando árboles frutales y maderables contarán con un jornal seguro, justo y permanente, como sucede con el programa Sembrando Vida. Los campesinos y pescadores seguirán recibiendo el apoyo directo del programa Producción para el Bienestar”.
Además, agrega, “se mantendrán Precios de Garantía para la compraventa de alimentos básicos y se continuará entregando fertilizante gratuito a todos los pequeños productores del país, para cumplir con un acto básico de justicia: que coman los que nos dan de comer”.
Otro punto relacionado con el uso del agua, que implica la producción agrícola, es el ocho, donde plantea,
“hacer respetar las zonas con escasez de agua y sólo autorizar en ellas concesiones para uso doméstico”.
López Obrador anotó en el punto número uno el “reconocer a los pueblos y comunidades indígenas y a los pueblos afromexicanos como sujetos de derecho público, atendiéndolos de manera preferente por ser los habitantes más antiguos y, sin embargo, los más olvidados de México. Consultarlos cuando se realicen obras que puedan afectar su vida o entorno, y dotarlos de legitimidad jurídica para recibir recursos del presupuesto y promover acciones de inconstitucionalidad de leyes que les afecten”.
En su punto número trece, el primer mandatario propone “garantizar a los mexicanos el derecho a la educación y al trabajo. Y en el caso de los jóvenes, cuando no estén estudiando ni tengan oportunidad de conseguir un empleo, el Estado debe contratarlos y pagarles el equivalente a un salario mínimo durante un año mientras se forman o capacitan en tiendas, talleres, empresas o cualquier actividad productiva del campo o la ciudad, tal como opera actualmente el programa Jóvenes Construyendo el Futuro”.
El paquete de reformas a la Constitución sería entregado por la Secretaría de Gobernación a la Cámara de Diputados “para que en esta legislatura, en lo que falta de esta legislatura, o en la próxima, se analicen, debatan y, en su caso, se aprueben para beneficio de la mayoría del pueblo”, expresó López Obrador.