Cuando el secretario Víctor Villalobos declara una y otra vez que, “no hay una evidencia científica que demuestre que el #maíztransgénico para consumo humano causa daños a la salud”, ¿habla como funcionario del gobierno actual o como representante de la agroindustria?
Porque:
-
Su posición contradice lo que plantea el decreto emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador y, curiosamente por el propio secretario, el 13 de febrero de 2023, pues ahí se reitera que es necesario “un estudio sobre el consumo del maíz genéticamente modificado y los posibles daños a la salud”.
-
Contradice su papel como negociador ante Estados Unidos, respecto a la decisión soberana de México de prohibir eventualmente la presencia de Maíz Genéticamente Modificado.
-
Como funcionario público debe velar por los derechos humanos de la población mexicana; en cambio, defiende intereses que van en contra de los derechos humanos a la salud, a un medio ambiente y a una alimentación saludable, entre otros.
-
Contradice la posición de México, que al haber firmado el Protocolo de Cartagena, se comprometió frente al mundo a defender su biodiversidad.
-
Evidencia que obedece a los intereses de la agroindustria, como lo ha demostrado a lo largo de su desempeño como funcionario público.
-
Va en contra de la política del gobierno actual que privilegia un nuevo modelo alimentario sustentable, sano, justo, autosuficiente y soberano.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) debe respaldar en su totalidad la política del gobierno. Si no está dispuesto, exigimos que renuncie a su cargo.