Declaración de semillas de vida en apoyo al pueblo de México en relación a su decisión de rechazar el glifosato y transgénicos en su alimentación
El pueblo de México, en alianza con productores, campesinos, investigadores, científicos, sociedad civil, así como su presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador decidieron con el Decreto Presidencial emitido el 31 de diciembre de 2020 y otro el 13 de febrero de 2023, prohibir el uso e importación de glifosato y cancelar la autorización de grano de maíz genéticamente modificado, para siembras agrícolas y el empleo de grano de maíz transgénico en la alimentación de la población mexicana, en tortillas.
Ante esta medida, Semillas de Vida, Organización integrada por miembros de diferentes países de América Latina y México, expresa su total apoyo, ya que es muestra de la defensa histórica que oponen los mexicanos para defender su derecho a decidir lo que consume, cómo se alimenta y privilegiar su cultivo y grano milenario cuyo centro de origen y diversidad es México. Se exponen algunos argumentos, que apoyan y demuestran que México está en lo correcto al prohibir su uso.
En México, por más de dos décadas, las grandes corporaciones en alianza con autoridades y personas con conflicto de interés, intentaron aprobar el uso de semillas transgénicas de maíz para siembras agrícolas, aun cuando es reconocido que todo el país es centro de origen, domesticación y diversidad genética y cultural de este y otros cultivos; lo que propiciaría un daño irreversible, ya que las contaminaciones transgénicas no pueden ser eliminadas del genoma del maíz, importante especie para la humanidad.
Las organizaciones civiles, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), así como otras destacadas personalidades, artistas, productores, la Campaña Sin Maíz No Hay País (CSMNHP), han opuesto gallarda resistencia, reconocida en el mundo, misma que culminó en 2013, con el logro de una Demanda Civil de Acción Colectiva, medida precautoria concedida el 17 de septiembre de 2013 con la cual se impidió la liberación comercial de semillas de maíces transgénicos. Posteriormente, el presidente de México, el 31 de diciembre de 2020 y 13 de febrero de 2023, emitió dos Decretos Presidenciales para sustituir el uso, promoción e importación de glifosato, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente, y además instruir para que se revoquen y se evite el otorgamiento de permisos de liberación al ambiente en territorio nacional de semillas de maíz genéticamente modificado y autorizaciones para el uso del grano de dicho maíz en la alimentación humana, que es la que se realiza en el sector conocido como de la masa y la tortilla; en congruencia con las políticas de autosuficiencia alimentaria del país.
Con ello, se evitará que se contaminen con secuencias transgénicas las variedades de maíz nativo, y se provoquen daños irreversibles en el genoma y equilibrio genético del maíz, el medio ambiente, la salud, así como los derechos humanos de las y los mexicanos, valorando así la alimentación milenaria que sin duda es y ha sido de calidad.
Ambos decretos han generado discusión y se han mantenido presentes en los medios de comunicación nacionales e internacionales, algunos en desacuerdo con la posición de las autoridades mexicanas, pero a favor de los intereses de quienes comercializan al agrotóxico glifosato y las semillas transgénicas, sin embargo, la posición del gobierno de México tiene como principal eje el cuidado de la salud, privilegiando el derecho de las y los mexicanos a una alimentación saludable, lo cual también ha sido reconocido por un gran número de notas de voces críticas de la sociedad civil y la comunidad científica.
La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) solicitó formalmente a la Secretaría de Economía de México, iniciar consultas técnicas para abordar el Decreto que regula al maíz genéticamente modificado. Este país ha transmitido repetidamente sus preocupaciones por las políticas de biotecnología de México y la importancia de adoptar un enfoque basado en la ciencia para cumplir los compromisos comerciales del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Funcionarios de Estados Unidos han señalado que México tendrá que presentar evidencias científicas de daños a la salud por el consumo de maíz transgénico. El secretario de Agricultura estadunidense, Tom Vilsack, declaró que aprecia el compromiso sostenido y activo del gobierno mexicano, pero se mantienen firmes en su opinión de que la actual trayectoria biotecnológica de México no se basa en la ciencia. Es necesario aclarar que la evidencia científica ya existe. En los últimos años, distintas investigaciones científicas, realizadas con independencia y libres de conflicto de interés, han alertado que el glifosato tiene efectos nocivos en la salud de los seres humanos, el medioambiente y la diversidad biológica, y ha sido identificado desde el año 2015 como probable carcinogénico en humanos por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer.[1]
Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Asociación de Consumidores Orgánicos han encontrado glifosato y transgénicos en las tortillas (principal alimento básico de la y los mexicanos),[2],[3],[4] por lo que es posible suponer que el maíz amarillo transgénico que se importa de los Estados Unidos está siendo utilizado en las harinas industrializadas para la elaboración de tortillas, por tanto, habrían fallado los controles por parte del gobierno mexicano.
Es indispensable promover y establecer controles a partir de instrumentos normativos que incluyan con rigor el tema del etiquetado y la trazabilidad de los Organismos Genéticamente Modificados, lo cual ya ha sido incluido en ordenamientos legales en países como Ecuador, Bolivia, Brasil y Perú. Lo que permitirá que las personas consumidoras ejerzan el derecho a conocer el contenido de los productos que consumen y tomen decisiones informadas de lo que llevan a su mesa.
En el Sur de América, y organizaciones en diversas regiones del mundo, así como La Campaña Nacional sin Maíz no hay País en México, privilegian la protección de la diversidad de las miles de variedades de maíces nativos mexicanos, la negativa de emplear transgénicos de maíz en su centro de origen, porque se reconoce que la contaminación sería irreversible, la erosión genética que propicia la uniformidad de los transgénicos, está en contra de la resiliencia, robustez y rusticidad de las variedades nativas y la diversidad biocultural asociada a ellos. Lo que está en disputa es el paradigma de la uniformidad, representado por transgénicos y glifosato y la milenaria forma de cultivo con la biodiversidad genética y biculturalidad.
La soberanía y autosuficiencia alimentaria de los pueblos se puede alcanzar mediante un modelo agroalimentario sustentable, acorde con la naturaleza, alimentos sanos, y vida digna para los campesinos y campesinas en el campo.
La labor impostergable de este enorme esfuerzo para el beneficio de la sociedad, y sobre todo de los sectores de la población que por años han sido desatendidos y olvidados. Los daños a la salud, al ambiente, la biodiversidad por efecto de la exposición directa o indirecta a este agrotóxico y del maíz genéticamente modificado, con base en el principio precautorio demuestran que su prohibición es una medida pertinente y altamente relevante para subsanar una deuda histórica con los derechos humanos, tales como el derecho a un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible así como el derecho a una alimentación adecuada, que en ningún caso, puede incluir alimentos contaminados con agrotóxicos y transgénicos.
La Unión de Científicos Comprometidos con la Salud y la Naturaleza (UCCSNAL) apoya a la población mexicana, en su petición por contar con tortillas sanas de la mejor calidad, hecha con maíces nativos o de maíz blanco no transgénico.
Por todo lo anterior, llamamos a firmar este pronunciamiento, en favor de la posición del gobierno y pueblo de México, así como las personas en el campo.
Firma
Alianza Movilizando Semillas de Vida
Bolivia, 27 de marzo de 2023
[1] IARC. (2015). Monograph on Glyphosate. Disponible en: https://monographs.iarc.fr/wp-content/uploads/2018/06/mono112-10.pdf
[2] González-Ortega, E., Piñeyro-Nelson, A., Gómez-Hernández, E., Monterrubio-Vázquez, E., Arleo, M., Dávila-Velderrain, J., Martínez-Debat C. y Álvarez-Buylla E. R. (2017). “Pervasive presence of transgenes and glyphosate in maize-derived food in Mexico”, J. Agroecology and Sustainable Food Systems, 1146-1161.
[3] INECC (2018). Monitoreo de la presencia de secuencias transgénicas en cultivos de maíz en sitios prioritarios de México. Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/ file/435261/INFORME_FINAL_OGM.pdf
[4] Álvarez-Buylla, E.R. y Piñeyro-Nelson, A. (coords). (2013). El maíz en peligro ante los Transgénicos. UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades: Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad.